El Volcán Enamorado

Estos tres imponentes volcanes, situados en la provincia de Imbabura, Ecuador, emergen no solo como formaciones geológicas majestuosas, sino como testigos silenciosos de una antigua leyenda andina: El Volcán Enamorado. Esta narrativa ancestral cuenta la historia de amor entre Taita Imbabura y Mama Cotacachi, dos seres colosales cuya unión y posterior ruptura dieron origen a la laguna de Cuicocha, un espejo de agua que refleja tanto su belleza como su dolor. En este paisaje donde la tierra y el cielo se encuentran, la naturaleza se convierte en crónica viva de pasiones humanas proyectadas en la geografía.

La leyenda transciende lo romántico para adentrarse en lo simbólico. Taita Imbabura, con su figura robusta y protectora, representa la constancia y la fuerza; mientras que Mama Cotacachi, serena y elegante, simboliza la belleza y la introspección. La laguna de Cuicocha, nacida de su separación, no es solo un cuerpo de agua, sino una herida abierta en la tierra, un eco líquido de la pérdida y la transformación. En su superficie, las islas flotantes parecen fragmentos de un corazón que alguna vez latió al unísono, ahora divididos pero eternamente conectados por la memoria del agua.

Estas fotografías, en blanco y negro, despojan al paisaje de su color para revelar la crudeza de sus formas, la profundidad de sus sombras y la atemporalidad de su relato. La ausencia de color enfatiza la dimensión emocional de la leyenda, permitiendo que la textura de la tierra y el movimiento de las nubes hablen por sí mismos. En cada imagen, la montaña, el agua y el cielo dialogan en silencio, recordándonos que la naturaleza no solo es un espacio físico, sino un territorio cargado de historias, mitos y emociones que persisten más allá del tiempo.